Los números, por sí solos, no cuentan historias. Lo hacen las visualizaciones. Power BI se destaca por su capacidad de convertir datos en gráficos interactivos y dashboards visuales que facilitan la comprensión de la información.
A diferencia de los gráficos tradicionales de Excel, Power BI ofrece una amplia variedad de visualizaciones: gráficos de barras, líneas, mapas geográficos, tarjetas de KPIs, diagramas de dispersión y mucho más. Además, existe un marketplace con visualizaciones personalizadas creadas por la comunidad.
La clave no es solo elegir un gráfico bonito, sino seleccionar la visualización adecuada para cada tipo de dato. Por ejemplo, los mapas son ideales para ventas por región, los gráficos de dispersión para analizar correlaciones y las tarjetas para mostrar indicadores clave de un vistazo.
Otra ventaja es la interactividad. Al hacer clic en un gráfico, todos los demás se actualizan automáticamente mostrando la información relacionada. Esto convierte a los dashboards en herramientas exploratorias, donde los usuarios pueden navegar libremente por los datos en lugar de limitarse a un reporte estático.
El diseño también es fundamental: colores consistentes, jerarquía visual y simplicidad son principios que elevan la calidad de un dashboard. En la práctica, esto permite que cualquier directivo, cliente o colaborador pueda entender rápidamente qué está pasando en el negocio.
Dominar las visualizaciones en Power BI no es solo aprender a graficar, es aprender a comunicar información de manera clara, atractiva y efectiva.



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